Me imagino que esa es la pregunta que todos nos estamos haciendo, desde que la empresa cumplió con la amenaza de presentar el ERE el pasado martes, dia 25.
Yo creo que ahora no nos queda más remedio que esperar y tener paciencia, porque este proceso va a ser largo y hay que ir pasando los acontecimientos uno a uno.
Como dice un amigo mío “hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor”. Porque la negociación del ERE va a ser larga y hay que mantener la esperanza que de ella puede salir un acuerdo que nos ofrezca algún futuro, que hay que mantener la cabeza fría, como hasta ahora, y demostrarle al mundo que no somos una fábrica conflictiva y que además somos una fábrica rentable.
Pero al mismo tiempo hay que prepararse para lo peor y empezar a hacer acciones que hagan que la opinión pública sepa lo que está pasando en la Frape y que muestre la situación tal y como es y no como la ha pintado la empresa.
También hay que ser fuertes para no escuchar los cantos de sirena que por parte de algunos nos pueden estar llegando y que nos puedan descentrar del objetivo que nos hemos marcado.
Espero que las personas de las que depende el futuro de la fábrica sepan escuchar las propuestas del comité y plantear una solución de futuro que nos de la posibilidad de mantener la fábrica abierta y no permitir que se queden cerca de 300 familias en la situación que todos sabemos.
Por último reiterar mi total apoyo a la línea actual de negociación del comité y pediros, otra vez, el máximo apoyo al comité, por que en estos momentos nos va a hacer más falta que nunca.
Isidro Iglesias Ruiz.
Yo creo que ahora no nos queda más remedio que esperar y tener paciencia, porque este proceso va a ser largo y hay que ir pasando los acontecimientos uno a uno.
Como dice un amigo mío “hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor”. Porque la negociación del ERE va a ser larga y hay que mantener la esperanza que de ella puede salir un acuerdo que nos ofrezca algún futuro, que hay que mantener la cabeza fría, como hasta ahora, y demostrarle al mundo que no somos una fábrica conflictiva y que además somos una fábrica rentable.
Pero al mismo tiempo hay que prepararse para lo peor y empezar a hacer acciones que hagan que la opinión pública sepa lo que está pasando en la Frape y que muestre la situación tal y como es y no como la ha pintado la empresa.
También hay que ser fuertes para no escuchar los cantos de sirena que por parte de algunos nos pueden estar llegando y que nos puedan descentrar del objetivo que nos hemos marcado.
Espero que las personas de las que depende el futuro de la fábrica sepan escuchar las propuestas del comité y plantear una solución de futuro que nos de la posibilidad de mantener la fábrica abierta y no permitir que se queden cerca de 300 familias en la situación que todos sabemos.
Por último reiterar mi total apoyo a la línea actual de negociación del comité y pediros, otra vez, el máximo apoyo al comité, por que en estos momentos nos va a hacer más falta que nunca.
Isidro Iglesias Ruiz.